"Córdoba, ciudad para vivir"

Córdoba es potencialmente la ciudad que más podría gustarme de Argentina. Tal vez es una sensación causada por no haber pasado mucho tiempo allí... Pero 5 peatonales que atraviezan la ciudad son un buen acicate para quienes, como yo, tenemos la vía pública como lugar de trabajo. Allí tuve por primera vez un espectador judío. Tocando klezmer para quienes saben de klezmer... una oportunidad.

Es, por otro lado, la ciudad más parecida a Medellín que he conocido de Argentina. ¡Hasta tiene un rio que atravieza la ciudad! Al estilo de la mayoría de ciudades y pueblos de más al norte en Latinoamérica, tiene también una plaza principal,  donde se ubica la catedral y una dependencia de la municipalidad con arquitectura de arcos. El centro es tan hermoso, variado, nutrido, que pasé la mayor parte de mi estadía por esas calles. Tiene el "paseo de las flores", hermosa peatonal que desemboca en la plazuela del fundador, Jerónimo Luis de Cabrera, que se parece más a Don Quijote. Año de fundación: 1573. Varios templos muy antigüos, muchas banquitas y decenas de palomas otorgan al ambiente una sensación de pueblo.

Es además la ciudad más barata que conozco de Argentina, aunque tiene a su vez el pasaje más caro de colectivo: 4.10 pesos, que deben ser pagados solo con tarjeta. Otra ventaja es que tiene a su alrededor muchos lugares para conocer, lugares verdes, parques y reservas naturales, pueblos y ciudades pequeños que permiten un escape rápido de la vida de ciudad grande, porque al fin y al cabo lo sigue siendo.

Córdoba se me hizo tierra de locos, de comunidades gitanas y judías, de jesuítas (y masones?), con una arquitectura mística y unos paisajes naturales que invitan a la ensoñación. Es una ciudad como para mí.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Corea del sur: Seúl y Seongnam-si

Corea del sur: caminando descalzos

Zürich (Suiza)